viernes, 3 de abril de 2020

Corona versus, como lo pasa un rico Capítulo 19


                           Corona versus, como lo pasa un rico 
                                            Capítulo 19

El  Decimonoveno Día:
Hay gente que de listo, ¿verdad? Inteligente, además se considera bastante gracioso, vamos igual que tú, igual que él, igual que yo, por supuesto, usted y yo somos personas geniales. Pero, ¿no sería terrible si ambos estuviéramos equivocados?, la verdad es que  han demostrado que tenemos tendencia a ser ciegos ante nuestras propias faltas, mucho más de lo que llegamos a darnos cuenta, eso explicaría por qué algunas personas incompetentes son tan exasperantes cuando cogen un puesto de poder , desde presidente de la comunidad a presidente del gobierno, son gente que toda la vida quieren ser algo y nunca lo han conseguido, se ponen nombres rimbombantes cuando habla de su puesto de trabajo, eso nunca sirve para inyectar una saludable dosis de humildad a nuestra autoestima.
Una vez en mi empresa me solicitaron evaluar a varias personas , que carecían ciertas destrezas en los puestos que se le ha había otorgado y con el tiempo dejaron de rendir , había que recuperarlos y reciclarlos en principio carecían de ciertas destrezas en un determinado campo que antes habían  trabajado perfectamente, son más propensas a no notar esta falta de autoestima , de la perdida de habilidad o que alguien con  más capacidad trabajaba a su lado y se fijaba en el era más diestro o hábil para igual labor, al comienzo del curso de autoestima les pese por ejemplo “un ladrón de bancos, que fue arrestado poco después de cometer dos asaltos en plena luz del día y sin usar máscara ni ningún tipo de disfraz, cuando la policía le mostró las imágenes registradas por la cámara de seguridad de una de las entidades bancarias, el hombre protestó” ¡Pero si estaba usando el jugo de limón!. Les pregunte ¿Por qué este atracador pensaba que nunca le podía coger la policía, si usaba el jugo de limón?…
Todos se quedaron callados, al fondo uno contestó, “el desafortunado criminal creyó que, si se restregaba un limón por la cara y quedaba embadurnado con el jugo, se volvía invisible para las cámaras de seguridad, todos le miraron que dice este, pero si yo soy más gracioso, este no sabe que yo soy mejor que este, usted que sabe  quién soy yo, que tontada a dicho este.
Recuerda  una cosa,  aunque crea que es improbable, usted también podría andar por allí felizmente ignorante de su propia ignorancia, pero este hombre de voz floja y tímida dio la solución, el atracador se lo tenía tan creído que poniéndose limón por la cara, difuminaba las cámaras de seguridad porque se convertía invisible.
También estaban interesados mis jefes en poner a prueba otra cuestión hilarante, me pidieron a estas personas grandes profesionales, ahora en decadencia de autoestima, solicite a unos directores con grandes logros vinieran aquella tarde y se apuntaron al curso para hacer un experimento  de acuerdo que sería una tarde de gracia y chistes, estos llegaron a su hora y entraron sentándose con los demás compañeros que ya llevaban dos días ocho horas al día, habíamos cogido cierta amistad.
Esa tarde puse a los directores , seguros de sus éxitos y de su capacidad enfrente a mi lado , los compañeros que realizaban el curso estaban en sus sillas frente a ellos , les pedí que con unas cartulinas , pusieran del 1 al 10 , para que le pudieran puntuar los  chistes  diciendo cual creían que había sido su propio criterio , el chiste de los directores, también se les pregunte cómo creían que había sido el nivel del desempeño comparado uno a uno los gestos voces y empeño en ser el más gracioso.
Como ya deberás imaginando, la evaluación que la mayoría de ellos hizo de los directores era la evaluación de sí mismos, ya que se veían reflejados en jefes evaluando al empleado, sin darse cuenta todos tuvieron nota por encima del promedio de cinco, valoraban la habilidad de otros para juzgar el que ponía más empeño en ganar ,para hacerlo más gracioso , luego lo realice al revés , sabéis sus caras como expresaban alegría y dignidad cuando al igual que habían hecho ellos , lo hicieran los directores y jefes suyos, lo que fue más gracioso es que su nota , por el esfuerzo de ganar a sus jefes quedaron respecto a estos muy por encima del estándar que creían en la puntuación , se les rejuveneció el ego, parecían otros.
Los resultados de días posteriores a este pequeño juego , se volvía cada día de la semana  más interesantes cuando se consideraban los niveles de desempeño de los participantes, las habilidades que adquirieron después de aquella tarde que les subió la autoestima al ver que podían tener capacidades mejores que sus jefes , les hizo despertar y a sentirse útiles a la empresa , consiguieron según me comento meses después el jefe de recursos humanos , el tener una habilidad mayor a la media  de los empleados que no pasaron por el curso , para juzgar  de verdad el trabajo que ellos realizaron , alguno que ascendió me comentó el jefe de recursos humanos eran también los que evaluaban con un rigor casi exacto, las evaluaciones de sus subordinados.
Yo en mi vida puedo decir que he sido una persona con una dosis importante de subjetividad, con la lógica por bandera y nunca me ha importado enseñar a los demás, que alguno de mis empleados me igualaron fuimos compañeros, otros incluso me superaron, entrando en el consejo de administración, pero eso nunca me importo, cuando me necesitaban me tenían y si los necesitaba estaban, algo les di que otros no.
En las evaluaciones tenían respuestas predefinidas , en muchos casos repetí el patrón , aquellas personas que tuvieron peores resultados al trabajar con mi persona en el test  de desempeño, conocimientos formación y rendimiento , los dejaba que ellos mismos se autoevalúan y fueron también peores en calcular su propio rendimiento, hasta eso fallaban , el desempeño estaba en el 25% inferior del total subestimaron de manera dramática sus propias habilidades y se calificaron a sí mismos por debajo del promedio.
Tampoco sirvió que los de desempeño pobre tuvieran un parámetro con que compararse , por eso creo que se hundían , caían en la desesperación al no conseguir los objetivos mensuales , por lo que les propuse un estudio de productos y que cada semana solo vendieran un producto , a la semana siguiente otro y a si los cuatro objetivos que teníamos al mes ,ha veces seis , la cosa mejoro sustancialmente aunque fallaban , fallaba menos , obtenían resultados , contra mas obtenían ,mas motivación y en su autoevaluación incluso después de recibir críticas y comentarios negativos por parte de otros, al fin de año obtuvieron el mínimo exigible.
Pero, antes de creerse que usted se las sabe todas, recuerde una cosa: aunque crea que es improbable, usted también podría andar por allí felizmente ignorante de su propia ignorancia.
Toni Alvarranz
03-04-2020

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