jueves, 7 de febrero de 2019

LLORAR o estar ALEGRES


¿Cómo será mi día de hoy?

Me he despertado y miro a mi alrededor y tengo que pensar, imaginarme que día quiero vivir, que trabajo debo realizar y donde ir o estar.

Yo puedo llorar, porque el día es frió o lluvioso, caliente y sudoroso.
Pero también puedo alegrarme, el agua es necesaria para la vida de las plantas y de las personas, porque el sol y el calor hacen fermentar las semillas, esa luz  que nos ilumina separando el día de las tinieblas de la noche.
También me puedo poner a llorar con una enorme tristeza y amargura por no tener el trabajo que necesitaría para sentirme realizado y alegre porque me proporciona un salario que me llegue a fin de mes.
También puedo alegrarme, por tener una familia que comprende nuestra situación y colabora para que el pobre salario nos llegue a fin de mes.
También puedo llorar, por la salud precaria que llevo encima y me impide sentirme persona, sentirme útil a la sociedad.
También puedo alegrarme, por tener la capacidad de poder escribir estas líneas, por estar vivo y con una mente libre de pensamiento.
También puedo llorar, por la sanidad colapsada, por unos tiempos de espera largos e insoportables de dolor.
También puedo estar alegre, pensando que esta situación es transitoria, que se resolverá y si no  que un día desaparecerá al llegar la muerte.
También puedo llorar, mirando a ese pasado al que recurrimos para decir que lo hubiéramos vivido de distinta forma, que hubiéramos tomado otras soluciones o acciones para hacer frente a los problemas o sensaciones vividas, los padres que tuvimos y no nos dieran todo lo que otros si tuvieron.
También puedo estar alegre, por esos antepasados que lucharon y lo dieron todo para permitirme que yo naciera y fuera un hombre en todos los sentidos.
También puedo llorar, porque no veo a los dirigentes políticos  en este país, que luchen  o trabajen por el bienestar social, judicial y político.
También puedo estar alegre, porque veo que existe una nueva ilusión política en algunos de los  dirigentes que dan soluciones que nunca llegan a ser reales, pero nos dan esperanzas.
También puedo llorar, porque cada vez me quedan menos amigos.
También puedo alegrarme, porque encontrare nuevas personas que puedan transformarse en amigos en mi camino de soledad al no estar atrapado en un grupo cerrado.
También puedo llorar, por el coste de libros, salidas de mis hijos a excursiones escolares, porque tienen que ir sin desayunar.
También me puedo alegrar, simplemente por tener un centro donde aprender, tener amigos, compañeros, crecer en conocimientos y poder labrarse un futuro.
Hoy el día se presenta ante mí, el elegir como vivirlo, en eso soy mi propio jefe, lo que suceda hoy solo depende de mí y de lo que yo quiera hacer, pero este hecho hace que me marque mi propia vida para siempre sin poder rebobinar ya lo vivido.

¿Creen ustedes que me importa el independentismo o la aprobación de los presupuestos?

Pero si me importa:

“El secuestro de España por una Comunidad Autónoma”
“La confrontación de la sociedad”
“Las medidas para desterrar de una vez el Paro”
“Las listas de espera en la Sanidad y la degradación  del bienestar social”
“La degradación del poder Judicial”
“La degradación de los políticos”

Señor Presidente, congresistas, senadores, presidentes de comunidades autónomas, presidente de diputaciones, alcaldes y concejales. Pueden llorar o Alegrarse  "Que tengan ustedes un buen día"      
a menos que ustedes tengan otros planes.

Toni Alvarranz


















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