Antonio Álvarez Herranz: Cristiano, Templario, Escritor, pintor aficionado , pensador analista de la vida , agente de seguros y locutor de radio autodidacta ,Analista de Inversiones, ex-director de red de oficinas bancarias , ex-presidente y ex-vicepresidentes de varias sociedades,ex-político y Reservista Voluntario Honorífico del ejército de tierra , ex-voluntario de Plus Radio y autodidacta en la filosofía del ser humano...
jueves, 27 de diciembre de 2018
Delincuencia
Delincuencia.-
Al pueblo le robaron el apellido
Por ser políticamente indebido.
Al pueblo le robaran hasta el nombre
Por tanto delincuente.
Gentes llanas y moriñas del pasado
Tanto forastero aquí se ha quedado.
Muchos males son del vecino indecente
Que hijos crían más decentes que indecentemente.
Mucho mal puede ser un recital
Que basto desde palco canta el mayoral.
Años de fiesta que al terminar
Algún animal la tiene que liar.
Alguien sabe lo que es gobernar
Más bien que protocolo a de realizar.
Delincuente mi hijo, que dice este tonto creyente
Será el vecino que acusa, mal naciente.
Autoridad falta en este lugar mi teniente
Por más que miro alguien no comprende.
Que en este pueblo, ciudad creciente viven más civilizada mente
Los burros que pacen libremente.
Cuando la fiesta se va a terminar
Muchas burradas tendrás que realizar.
Nunca en una carta te tenían que sacar
Pues una cosa es insultar y otra cosa es atentar.
Lástima que un ciudadano tenga que denunciar
Con esta poesía el ciudadano tenga que gritar.
Basta ya de estos vándalos que se creen invisibles
No tengan que pagar, risas y borracheras impunes.
Este pueblo a de crecer y denunciar a estos cañones
Por hacer mal, con la justicia de corazones.
Hay ya que despertar y enseñar
Que hacer el mal, no es solo regañar.
Algún momento de su vida aprenderá
Que para pagar sus males la justicia hallara.
Al vándalo o delincuente su pena pagara
Con sudor de su frente trabajara.
Para resarcir de su falta a la sociedad
Tendrá que limpiar, pintar y sudar.
Con sus brazos y cuerpo borrar su suciedad
No tengamos miedo, a estos que se valen de la nocturnidad.
Para horrorizar a los vecinos de este pueblo o ciudad
Nosotros tranquilos, que somos dueños de honestidad.
Toni Alvarranz
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