lunes, 20 de enero de 2014

LOS LOBOS

EL LOBO
Mi abuelo paterno , Ramón , había nacido en Asturias, no en la Asturias que todos conocen , en la Asturias profunda , Entre los Ancares y los Munuellos  diríamos hoy , la verdad en Boiro en plenos montes asturianos donde se vivía  de la Mina y de los pequeños huertos  familiares  cercanos a la casa , con las vacas ,los pitus y el burro para acarrear la leña , tenía una casa grande con una especie de porche  con su hórreo dentro del patio y al lado de las cuadras de las vacas ,  en la palloza  antesala a la casa que solo servía para dormir y guardar la ropa , en la palloza  estaba  la cocina, era donde se hacía la vida gracias a la leña y el poco carbón, motor de tantas cosas,  que servía para calentarnos y cocinar. Recuerdo que en el otoño, en la época de las castañas, se reunía la familia a comerlas asadas, o también cocidas,  Mi abuelo era el patriarca y contaba historias de las guerras. Yo siempre tuve la inquietud por saber, desde muy niño, y le recuerdo a él sentado en un amplio banco de madera, y yo a su lado, sobre el brazo de ese banco y preguntándole: "Abuelo, cuando sea mayor, ¿tendré que ir a la guerra?". Y él me contestaba una y otra vez: "Cuando tú seas mayor irás a servir al rey, porque entonces no habrá guerras". Era un optimista, no era un gran lector para lo que se daba entonces. Él me dejaba que me acurrucara entre sus piernas.
Minero a los catorce años. "Mi padre, Manuel Antonio, al que llamaban Antón, era un hombre pequeño y gracioso. Entró a los trece años a trabajar en la mina y conservo su primera nómina, de agosto de 1935, con la que cobró 30 pesetas. Entró de "guaje", como se los llamaba entonces, y a los seis meses ya se fue a la rampa como ayudante de picador. En esa época no había pozos, sino lo que se llamaban chamizos, a los cuales se entraba por la rampa. El carbón se extraía con picas, porque todavía no se utilizaban los martillos. Y, naturalmente, el transporte del carbón desde la galería al exterior era con mulas. Mi padre estuvo en la mina , hasta que se  fue  a realizar sus cuatro años de servicio militar a Salinas ,una vez terminado  este,  se marcho a Madrid a Trabajar en la panadería del Colegio San Fernando que pertenecía a la Diputación Provincial , donde  jubiló, 42 años después, continuó siempre en el mismo colegio en distintos trabajos . Con la familia de mi padre siempre tuvimos buenas relaciones, pero más distantes, porque no coincidíamos en la convivencia cotidiana. En cambio, en la Familia del colegio San Fernando  fue otra historia ,mi padre conoció a mi Madre  Vicenta con  diecisiete años , estaba  trabajando en  el Pabellón de San Vicente también en el Colegio  San Fernando ,familia  Sanfernandina  se vivía  cada vez que había un acontecimiento, bueno o malo, lo vivíamos con la misma intensidad que si fuera una cosa personal. Si era un acontecimiento agradable, un nacimiento, un bautizo o un casorio, del personal que trabajaba  en San Fernando, era una fiesta para nosotros, pero si había un fallecido era como si fuera propio. Habíamos nacido juntos y crecido juntos, hasta que la vida nos dispersó casándonos a unos acá y a otros allá".
 Mis  padres trabajaban muy duro con tal de que sus hijos mejoraran su posición, y yo soy un caso de eso. Hay nóminas de mi padre en las que, aparecen  jornadas de catorce  horas  diarias sin descanso  ni libranza  porque la jornada de Cuarenta  horas  y el día de libranza semanal se logró después, Además, no había autobuses a dichas horas  para llevarlos  por lo que teníamos que ir andando desde  casa al tajo. Desde casa a San Fernando había unos  quince  minutos de camino, y mi padre entraba ala seis y media de la mañana, con lo que salía de casa poco menos que a las Seis y diez de  la madrugada. Yo no lo veía más que lo que me dejaban los Salesianos  pues tenía prohibido el verle en cualquier momento dentro de las horas  lectivas diarias, si me encontraban fuera de sitio  me castigaban con horas de estudios o sin recreo, como al resto del alumnado, por lo que me las ingeniaba  para perderme por los pasillos y  esconderme en los bajos de la despensa. Los  domingos, nos obligaban a ir a misa  a todos los empleados e hijos de estos, pero era el día que mas estaba con mi padre correteando por la cocina, comedores  y despensa.
Ponía el pan en los comedores, cortaba el cotí para la merienda, haciendo torretas y torretas de chocolate, luego al cine la película de los domingos  de wéstern  u piratas, pero no antes de tragarnos el interminable Nodo.
Y así trascurrió mi vida y su vida dentro de los muros de San Fernando. Hasta los años 80 que todo cambio.
Pero  porque  me ha venido esto a la mente en este día , quizás por la preocupaciones  sociales actuales , por ver a mis hijos y a los hijos de los demás  tristes y melancólicos mirando  por las ventanillas de las empresas sin futuro  de contratación , y me viene  al recuerdo aquello que mi abuelo me conto  una tarde en el banco de la puerta , yo al principio pensé  que era un cuento de los muchos que  se cuentan por los pueblos de Asturias .
Decía:
Hay una gran pelea  está ocurriendo dentro de mí , trato de recordar que empezó así mientras los nietos le mirábamos  su gesto y su forma de sostener el cigarro en la boca , es una lucha  entre dos lobos , uno de ellos  es todo maldad, violencia, ira, envidia ,rencor, resquemor ,avaricioso, orgulloso, mentiroso y ego centrista.
Nosotros con los ojos como platos ante las palabras de mi abuelo de cómo  retrato a el lobo como ser maléfico y nos  preguntábamos como se había metido dentro del abuelo , sin esperar le preguntamos  y el otro lobo abuelo, a lo que nos respondió  el otro  es bondad , generosidad, amistad , entrega ,compasión ,paz  y verdad, como es eso abuelo , el abuelo continuo , aunque no os deis cuenta , esa pelea  esta también dentro de vosotros  y de todos los hombres y mujeres del planeta .
Abuelo le preguntamos  ¿Cuál de los lobos ganara la batalla? , el nos contesto  “El que tu alimentes”
Y yo añado, señores gobernantes, que lobo gana en su interior.
Antonio Álvarez
(Toni)







No hay comentarios:

Publicar un comentario