CUENTO DE NAVIDAD
Hubo una vez hace mucho, mucho tiempo, un colegio sito en Valdelatas , un hogar para muchos ,muchos niños , que no contaban con sus Madres ni padres en esos días tan señalados, donde se encargaban ellos mismos limpiar las clases , los dormitorios del colegio para celebrar los dias más maravilloso del año.
Era el día en el que nacía Jesús, el día de la Navidad y el dia mas esperado por todos el dia de los reyes magos. Ellos limpiaban y limpiaban para que no pudiera ser encontrada ni una sola mota de polvo. Incluso limpió esos rincones en donde en muchas ocasiones al hacer mucho tiempo que no se limpia suelen aparecer minúsculas telas de araña. Las pequeñas arañas, viendo sus telas destruidas, huyeron por los largos pasillos al comedor y subieron a algún rincón del techo, techos enormes de altos que eran, por lo menos a nuestros ojos.
Por fin llegó la víspera del Día de Navidad.
En el comedor del colegio se colocaron y decoraron con mucho orgullo y alegría el árbol, y los salesianos miraban desde la puerta, esperando que esos renacuajos bajaran de los dormitorios sus habitaciones vieran los árboles de navidad que habían puesto y decorado. Sin embargo, las arañas, que habían sido desterradas tras la ardua limpieza de la los niños, estaban desesperadas porque no iban a poder estar presentes en el día de navidad y reyes. La araña más vieja y sabia sugirió que podían ver la escena a través de una pequeña rendija del techo del comedor.
Estuvieron ahí toda la navidad, en silencio y sin ser vistas en el techo del comedor, en la mañana del día de Reyes, Silenciosamente salieron del techo, bajaron por las paredes y se escondieron en la pequeña grieta que había en el suelo del comedor. De repente la puerta se abrió y las arañas asustadas corrieron por toda el comedor. Se escondieron en el árbol de Navidad y se arrastraron de rama en rama, subiendo y bajando, buscando esconderse en las decoraciones más bonitas.
Cuando los reyes Magos llegaron aquella noche y se acercaron al árbol a dejar
los regalos, se dieron cuenta con espanto que estaba lleno de arañas. Melchor sintió
lástima de las pequeñas arañas, porque son criaturas de Dios, sin embargo pensó
que los salesianos no pensarían lo mismo que él.
De inmediato, con un toque de magia, golpeó un poco el árbol y convirtió a las arañas en largas tiras brillantes y luminosas.
Desde entonces, en San Fernando, todos los años, los Salesianos cuentan a los niños la leyenda de las Arañas de Navidad, y colocan con ellos las guirnaldas brillantes de colores en el árbol, para conmemorar dicho día en el que llegaron los reyes Magos a San Fernando.
De inmediato, con un toque de magia, golpeó un poco el árbol y convirtió a las arañas en largas tiras brillantes y luminosas.
Desde entonces, en San Fernando, todos los años, los Salesianos cuentan a los niños la leyenda de las Arañas de Navidad, y colocan con ellos las guirnaldas brillantes de colores en el árbol, para conmemorar dicho día en el que llegaron los reyes Magos a San Fernando.
a.alvarez
(Toni)