jueves, 21 de enero de 2016

San Fernando un Modo de vida

La enseñanza de la vida
Al principio entras al Internado con todo un mundo por delante, como decían en monjas un niño impecable, Hermoso, "BLANQUITO DE ESPÍRITU", con una emoción que se te desborda por todo tu ser, por los poros sale alegría, la sonrisa sale desde tu interior al ponerte por primera vez el anhelado Babi con tu numero deslumbrante, tu primera clase, tus primeros compañeros, que tiempo después algunos se convertiría en tu mejores amigos y otros en tus peores enemigos.
Pero al cabo de unos meses, algunos, semanas y hasta días, ya estás, loco Por Salir, Acabado y triste de ver tanta monja, ni quiera quieres Levantarte y lo peor, Están cansados que lo manden tanto las monjas a golpe de silbato o grito y tener que defenderte de compañeros abusivos los cuales no hacen nada solo machacarte y te dejan solo en una esquina llorando, con la congoja de ese cariño y amor que no encuentras, te preguntas ¿Por qué estoy aquí? Diferentes respuestas se pueden dar según la época vivida, en la que no voy a profundizar.
Lo siguiente es muy importante si en realidad deseas sobrevivir y salir victorioso de esta etapa de formación académica integral que no puedes evitar, te suben a padres.
Poca cosa cambia, te mantienen el mayor tiempo posible, ocupado, con unas normas más severas y exigibles dependiendo el orden de educación en cada época vivida, en los años de la política Española, se trata de que puedas tener la emoción de ser un hombre el día de mañana.
Recuerdas hoy aquellos tiempos en los que soñabas con estar en la posición donde veías a los demás entrar llorando a San Fernando, temerosos de lo que se iban a encontrar, tu solo esperabas que fuera tu momento, de ser Mula (Artesano), de ser el líder de esos pequeñajos que estaban debajo de tu estatus y de sentirte glorioso de haber sabido superar lo que ellos empezaban a padecer.
No lo olvidamos que estar en esa etapa era un gran logro, estudia, estudia y Estudia eran las palabras de aquellos Salesianos, no pierdas ninguna oportunidad para prepararte académicamente, aprovecha el máximo las lecciones de todos los temas explicados, las clases, todo. Recuerda que mientras más aprendas mejor hombre en el futuro serás.
Aprovecha las horas de sueño, si tienes alguna actividad extra- escolar que no tiene nada que ver con tus estudios y la vida del internado, te aconsejaban que pasaras por el embudo. Es decir enfoca tu esfuerzo más en aprender y salir lo mejor posible del internado Sanfernandino.
Aprendimos en no estar en primera fila de clase, pues estabas más controlado por tener las energías desgastadas, que después del palmetazo en la mesa u en la cabeza, te decían descansa y descansa cuando puedas, para así tener más energías para tu labor y mejor desempeño en tus estudios, que solo sabes tocarte y tocarte, que aparte de ser pecado, hace que te distraigas, te lo repetían una y otra vez con morbo y añadían la coletilla, para que no te arrepientas después.
Aprendimos en San Fernando muchas cosas para la vida cotidiana, aparte de un oficio, ya sé que alguno, no termino en San Fernando, termino por los Montes y llanuras de España, pero aprendimos aprovecha el abuso, a vivir con los compañeros abusivos, aprendimos a vivir con el que no hacen nada, valiéndose y copiándose de los trabajos realizados por otros, aprendimos a bandear al pelota que siempre decía me dejan todo el trabajo a mi Padre. 
Podemos decir a los cuatro vientos , no te preocupes que todo se sabe , que es posible que el que critique o malmeta ahora , sea uno de estos aprendices del colegio , que se sirvieron de los demás para ellos vivir bien sin dar un palo al agua , pero diré un secreto; yo aprendí aprovecharme de los que no le gusta hacer nada, pues fue mi oportunidad para aprender mas y mas y mas, aprendí una cosa importante , dedicarme a una cosa solo , ya se sabe aprendiz de todo maestro de nada a dedicarme lo que sea , barrendero , camarero , ingeniero , arquitecto , pero trata de ser el mejor en todo lo que hagas. Que se diga todo eso de otro pero no de ti, eso te salvara también de que te tachen de vago, que te claven etiquetas, o que se fijen mas en ti y te machaquen por qué no haces nada, aprendí a defender mi trabajo con el trabajo, hacerlo todo lo mejor posible, no mirando lo que hacían los demás, ya page mi ración de capones y pal metadas en las manos de pequeño para aprender esto.
En el colegio tenias ganas de no levantarte, solo pensando en lo que te esperaba, frio, calor, clases interminables y recreos pasados por agua y sol, monotonía al canto, estabas en la mitad del día y ya estabas cansado. Pero aprendimos otra lección hay que ser luchador, que todo lo que inicia acaba, yo tachaba en un pequeño calendario los días iban pasando, veía los días pasar, cuando revisaba el calendario ya faltaba mucho menos que antes, para que pues para salir de los muros, ir Campamento, salir en alguna excursión, vamos días para romper la monotonía cuartelaría, eso también reforzó mi formación, como persona.
Aprendí a vestir de forma impecable , se fijaban menos en uno y se si fijaban era para ponerte de ejemplo , pantalón bien puesto , calcetines subidos , jersey bien colocado y nuestro tabardo , que con el trascurrir de los tiempos se convirtieron en Coreanas de moda , otros tiempos , pero se trataba rata de mantener tu ropa por muy mala que fuera ,lo más presentable posible, eso me lo enseño D. Honorino, el me dijo un día , recuerda que es tu carta de presentación, la primera impresión es la que cuenta para siempre ,no entres el primer día a clase desarrapado , pues siempre te dirán El desarrapado, no llegues todo manchado y sucio, te llamaran el guarro.
Yo creo que los Salesianos entendían que los usos y el maltrato de la ropa la desgasten, creo que ellos estaban acostumbrados al desarreglado de los alumnos, pero les gustaba mantenernos lo mejor posible, el cómo es otro capítulo del que ya se ha hablado mucho, por parte de varios antiguos alumnos.
Creo que aprendimos algo que siempre tenemos que recordar, cuando tengas compañeros "vagos" aprovecha la oportunidad de aprender. Cuando tengas compañeros, trabajadores y listos, aprovecha la oportunidad de aprender, cuando te critiquen y se enfaden contigo, es porque ellos no dan la talla, pero tu sobreviras y serás lo que deseas ser, ellos siempre serán lo que no han querido ser, lo peor de todo esto, es que somos todavía esos chiquillos, que no sabemos encajar nuestra propia critica.
A, Álvarez  Herranz
“TONI”

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