sábado, 22 de febrero de 2014

El Pasado " Un documento de lo pasado en el Colegio"

El Pasado
Todavía seguro pensando que hablando se arreglan las cosas (ingenuo de mí, con el Salesiano en cuestión  no fue  así ) y con otros compañeros tampoco  es el antes de 1968 cuando Salí de San Fernando, también otros habían salido antes , hicimos un escrito en el que comentábamos en cierta forma nuestra precariedad en cuanto a vestimenta y comida , la única contestación que recibí fue una llamada de una director diciéndome quién era yo para escribir nada y menos del colegio, que no volviera a llamar ni a quedar con la otro profesor  autor  también del escrito ya que por ser trabajador del colegio, su misión  no era perder el tiempo que lo mejor que podía  hacer era que se dedicara a hacer apostolado. (Profesor que  se fue un día al terminar la clase y ya no regreso).
Cuando me dijeron que ya no podía estar más tiempo en el colegio me dijeron que me tenía que marchar y me fui porque quería ser feliz, en  San  Fernando  había muchas cosas, el  tiempo siempre ocupado pero lo que faltaba  era la relación humana  con  nosotros , chiquillos  que solo querían como todos los niños del mundo un poco de cariño y comprensión  queríamos ser felices y si no eras un  pelota  y chivato no  eras un  ser  en el colegio atendido , tenias que destacar en algo  y cada uno se buscaba  las formas de que le atendieran mejor que a los demás .
No quería parecerme a los aspirantes a salesianos  mayores que iba conociendo, lo comenté una vez al sacerdote y madre mía como se puso: que yo que me creía, que ellos habían entregado su vida a D. Bosco...
Me fui porque me di cuenta que el Colegio era un gran montaje en donde la persona no es lo importante lo que importa es la sumisión  y el si padre. He conocido a personas con muy buena voluntad, no es un problema de las personas sino del montaje de aquella época con relación  al estudio y la forma de enseñar, personas con la mirada triste que sonreían pero se les notaba tristes y yo en muchas ocasiones también disimulé mi malestar, no quería ser así.
He visto demasiadas incongruencias y mentiras, muy poca caridad y cariño de verdad, casi siempre normas, directrices y formas de hacer pero todo con muy poca alma.
Cuando estás dentro parece que solo existe el  Salesiano  y el colegio, luego vas comprobando que lo que ocurre es que cuando llegas te ponen unas gafas para ver según la mirada y los criterios del  colegio nos dan una visión distorsionada de la realidad.
Cuando no encontraba motivo ni razón para continuar en el colegio un Salesiano me dijo: ahora que ya se han pasado los mejores años, los de tu juventud ¿para qué te vas a ir? o aquel comentario de  otro salesiano, vamos a ver si echamos una temporadita más y vamos aguantando poco a poco y al final ellos mismos me dijeron vete.
Ahora que las aguas se han calmado, ya han pasado cuarenta y seis  años desde que dejé de pertenecer al  Colegio San Fernando de Madrid, me doy cuenta que la forma de hacer los aquellos otros salesianos y no los de hoy. La manera  de ser  salesianos  que me toco  vivir fue  dañina para la persona: lo encorseta todo, quiere cuantificarlo todo (desde las horas de estudio hasta las personas invitadas a cualquier actividad), no da respuesta a los interrogantes que se hacen, la sinceridad se utiliza para que las directores, sepan de nosotros pero no hay solución a lo que se plantea. Todo está escrito, atado y bien atado no hay margen para el cambio, esto me marco la vida, no encontrándome ajusto  hoy ya  a mi edad con mi vivencia de la vida toda esclavizada, al no tener una personalidad propia ya que me tuve que buscar la vida de muchas formas siempre doblegándome a mis  señores  o jefes que me explotaron por falta de conocimientos  académicos.
Se banaliza la palabra de Dios ¿por qué identificar lo que le fundador "vio en los jóvenes " con lo que Dios quiere? ¿Es que quiere algo?
 Es un sistema propicio para generar ansiedad. Se intenta justificar lo injustificable. Lo primero que me encontré fue aire, libertad. Libertad para equivocarme, para acertar, para elegir, para hablar, para callar, libertad para pensar, para leer, para dormir, para ver.
En el colegio se decía lo de somos libres y estamos aquí porque nos da la gana, es otra de tantas manipulaciones del lenguaje, estábamos ahí porque no podíamos estar en otro sitio por múltiples  cosas u cuestiones, fuesen familiares, políticas  o de otros órdenes.
En el colegio en nuestra época no había libertad, uno se obliga a hacer lo que te dicen y lo tienes que hacer propio y no es propio. De esta manera la cabeza se blinda para no acabar majareta.
Ante las objeciones siempre las mismas recetas: rezar y obedecer. Es decir machacar la propia libertad.
Afectivamente yo salí mal. En el colegio las manifestaciones de cariño o aprecio no están bien vistas, no te puedes preocupar con naturalidad efectivamente por nadie, por ningún compañero porque catalogaban y cobrabas  con él y por él, todo debe ir por el conducto reglamentario, por las normas y por su hacer, todo lo regia el director Sr. Normas .
 Lo Importante dentro del colegio era el acallar esas voces o vocecitas interiores o exteriores que animan a plantearse si realmente el  niño es lo que dice ser. Porque la sola  exclamación  de una idea  es tocable como todo, esa idea que te repiten y repiten de la obediencia y la sumisión  al señor y sus directrices es intocable es otra forma de acallar la propia conciencia y muchos de los tiempos perdidos sintiendo que ese modo de vida no va con uno vienen de no querer "tocar el tema de la religión, oración y el estudio por sangre entra”.
Todo en la vida es cuestionable, hay distintos puntos de vista y opiniones. En el colegio, en mi época  esto no se concibe, el organigrama es monolítico y el grupo puede con las individualidades, es decir, con las personas. Esa forma de pensar uniforme hace que incluso externamente haya una forma de hablar, vestir, actuar... que identifica muy bien a los salesianos de la época. Como dice el refrán la cara es el espejo del alma. A aunque como en todas las familias había siempre salesianos comprometidos con  la labor de D. Bosco  que al final también eran sometidos de una u otra forma  y en presencia de estos otros que dirigían  el colegio reclinaban la cabeza  y cuando no se sentían vigilados te llenaban el cuerpo de esperanza y atención .
Me llama la atención esa negativa que tienen personas Salesianas cuando les haces caer en la cuenta de las incongruencias que has vivido: o se callan o te comentan que lo que estás diciendo les hace daño pero en ningún caso hay diálogo verdadero, a lo más ese "mi experiencia es otra", y me pregunto ¿de verdad?
Deseo que los chirridos del corazón y la cabeza  de mi pasado no hagan despertar a muchos  de aquellos que no supieron o no entendieron su labor con  nosotros los niños del pasado y descubran que detrás de su mundo o quizá al lado hay otro mucho mejor, por lo menos es real no de plástico,  también entiendo la labor  de los salesianos con los jóvenes de otras épocas y generaciones , que seguro fueron de lo más gratificantes , pues los tiempos también cambiaron , ya que sin  vida, sin experiencias  no hay futuro y ellos lo comprendieron  el cambio por lo  que se cuenta y lo que oigo y leo  cambio  en 1968  lástima que no lo pudimos ver , ese mundo donde se respetan tus decisiones sin intentar convencerte de que lo mejor es hacer otra cosa dándote la matraca a todas horas, donde no hay correcciones fraternas ridículas, donde te encuentras amigos de verdad, no demasiados quizá, pero amigos, un mundo donde no hay obligación de contar por lo menos un par de veces a la semana lo que has hecho o has dejado de hacer.
Ahora  que  cada uno tiene las riendas de su vida con todo lo que eso conlleva y no son otros los que dirigen nuestra vida podemos dar las gracias de una forma  arbitraria  a lo que  sufrimos y vivimos en el pasado.
Testimonios de antiguos alumnos de san Fernando
Escrito por Antonio Álvarez
toni 1961



5 comentarios:

  1. Hola Toni:
    El mejor análisis que has hecho del Colegio hasta ahora o por lo menos que yo haya leído. Y lo más importante la moraleja: había vida después del Colegio.
    Un abrazo.

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  2. Gracias a los dos a Asier con cariño y para ti gessa un fuerte abrazo

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  3. Hola, Toni:
    Me encanta lo que leído y también porque no lo disfrazas como hacen otros después de haber vivido una horrenda infancia.
    Un abrazo.

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  4. Me gusta tu comentario. Efectivamente, habia SALESIANOS y "Salesianos". Con la experiencia de niño y la manera de verlo como adulto, hemos visto a unos y otros.

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  5. para escribir sobre el colegio se necesita tiempo, una buena mesa y una copa de buen vino, y tranquilidad de cabeza, la biblia es un libro de bolsillo en comparación de todo aquello que se podría escribir sobre el colegio, buena redacción Toni, pero tu lo puedes hacer mejor

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