miércoles, 29 de mayo de 2013

FESTIVIDAD DE SAN FERNANDO 30 DE MAYO

Hoy era un día especial en mi colegio , os preguntareis el por qué , pues solo puedo decir que era uno de los pocos días que me gustaba  estar  en el colegio, parecía que las puertas y los fuera de sitios no existían , todo empezaba  al  levantarse por la mañana , los  sotanas  tenían otro talante, la música sonaba por los altavoces  y la verdad es que nosotros  nos sentíamos  contentos  e inquietos , todo empezaba en el desayuno , con un desayuno poco usual para aquellos días , teníamos  bollos , mantequilla, mermelada y el clásico chocolate  más espeso que otros días , con mejor sabor parece que los cocineros se esmeraban  contagiados por la onomástica.
Día de misa mayor, con sus canticos  y aleluyas, comida con entremeses y refrescos, la tómbola que no faltaba ningún año en estos días que con esmero Don Agapito  había trabajado días a tras, con los boletos sorpresa que comprábamos a perra gorda.
En épocas tarde de toros y rosas donde  los más valientes se enfrentaban a la vaquilla de turno en  el campo de las gradas , donde  se había puesto barreras de madera y  hierros para que no se saliera  el vicho , que mas de una vez se escapo entre dichas tablas y D. Pedro  salía corriendo con el Land Rover  a buscarla al monte  y la traían de vuelta  encerrada en la parte  posterior de esta  agarrada por varios compañeros  que la cogían de cuernos y rabo devolviéndola a la improvisada  plaza.
Día de helado mantecoso de  vainilla, chorizo y aceitunas, que en el día de hoy todavía  recuerdo con  añoranza.
Os preguntareis que colegio era ese, pues el COLEGIO SAN FERNANDO DE MADRID, en la carretera de colmenar, cercano al pueblo de Fuencarral.
 SAN FERNANDO   30 DE  MAYO
Santo seglar, que "no conoció el vicio ni el ocio", Fernando III -el más grande de los reyes de Castilla, dice Menéndez y Pelayo- nació en 1198; fue hijo de don Alfonso IX, rey de León, y primo de san Luis IX, rey de Francia. Guerreó  con los moros, que ocupaban gran parte de España, unió las coronas de Castilla y de León, y conquistó los reinos de Úbeda, Córdoba, Murcia, Jaén, Cádiz y Sevilla.
En sus dilatadas campañas, triunfó siempre en todas las batallas. No buscó su propia gloria ni el acrecentamiento de sus dominios. Para él el reino verdadero era el reino de Dios. Pedía a diario el aumento de la fe católica y elevaba sus plegarias a la Virgen, de quien se llamaba siervo. Caballero de Cristo, Jesús le había otorgado la gracia de los éxtasis y las apariciones divinas. Amaba a sus vasallos y procuraba no agravar los tributos, a pesar de las exigencias de la guerra. A este respecto era conocido su dicho: "Más temo las maldiciones de una viejecita pobre de mí reino que a todos los moros del África". Llevaba siempre consigo una imagen de nuestra Señora, a la que entronizó en Sevilla y en múltiples lugares de Andalucía, a fin de que ésta fuera llamada tierra de María Santísima.
La muerte del rey san Fernando constituye un ejemplo de fe y humildad. Abandonó el lecho y, postrándose en tierra, sobre un montón de cenizas, recibió los últimos sacramentos. Llamó a la reina y a sus hijos, y se despidió de ellos después de haberles dado sabios consejos.
Volviéndose a los que se hallaban presentes, les pidió que lo perdonasen por alguna involuntaria ofensa. Y, alzando hacia el cielo la vela encendida que sostenía en las manos, la reverenció como símbolo del Espíritu Santo. Pidió luego a los clérigos que cantasen el Te Deum, y así murió, el 30 de mayo de 1252. Había reinado treinta y cinco años en Castilla y veinte en León, siendo afortunado en la guerra, moderado en la paz, piadoso con Dios y liberal con los hombres, como afirman las crónicas de él. Su nombre significa "bravo en la paz".
Guerrero, poeta y músico, compuso cantigas, una de ellas dedicada a nuestra Señor. Se destacó por su honestidad y la pureza de sus costumbres.
Fernando III fue canonizado por el papa Clemente X en el año 1671. Lo sucedió en el trono su hijo mayor, Alfonso X, que la historia conoce con el nombre de Alfonso el Sabio, aparte de lo que dice la historia sobre el personaje  de San Fernando, para los que pasamos por el colegio que llevo su nombre  fue nuestro hogar durante muchos años , lugar de sinsabores y alegrías, de amistades y desengaños ,

un lugar que forjo nuestra forma de ser y de pensar, para bien o para mal.
Pero como  formo parte de nuestro pasado, solo podemos decir  Viva San Fernando y feliz día a todos sus antiguos alumnos.
Toni Álvarez
Antonio Álvarez Herranz