El Salario del Miedo

                                                       

                                                      

El Salario del miedo

Con treinta y ocho años a cuestas,  después de las alegrías de ser una España libre y democrática, nos hemos ido convirtiendo en un país de temerosos. A fuerza de bajar la cabeza, hoy vivimos bajo el imperio del miedo y asistimos a la posibilidad cada vez más cierta de vernos definitivamente sujetos al capricho de unas personas que  nos dirigen  y nos disciplinan a su capricho, las amenazas  del futuro de nuestro país, nos las aplacan con buenas palabras de comprensión y conocimiento , pero se instala el escarmiento de los trabajadores sin trabajo y pronto ciudadanos sin hogar, gran parte de las fuerzas sociales de este país en crisis y en decadencia , clase política y dirigente con  apropiaciones  multimillonarias y corrupción en sus filas ,hoy todos bailan al compás de su  propia música, aunque por lo bajo se quejen de su propia  melodía, de la que no se libra ni la monarquía , esa misma que contribuyo a la defensa de ser un país libre de ataduras pasadas y democrática. Nos dan buenas palabras para no despertar la ira del ciudadano que solo aguanta  y aguanta, que  además le pagan  con amenazas laborales , con la contestación diaria de ser una persona  agraciada por ser asalariado, por ser agraciado por no estar en la lista del  ERE , ahora sueñas con los trabajos pasados, trabajos sagrados, te preguntas donde están  los salarios dignos de que tanto nos gloriamos y esa vivienda digna que a gritos pelados promulgaba  la constitución española .

¿Cómo hemos llegado hasta aquí? Sin duda, de forma gradual. Aceptando por temor daños supuestamente menores, para dejar acaso a salvo mezquinos intereses sectoriales o personales  de los diversos partidos  que nos han gobernado y que se gloriaban de su dignidad.

 En muchos casos, las presiones sindicales al gobierno y al empresario  han sido acalladas  a golpe  de  subvenciones y  estos se han convertido en puros burócratas  vendidos al poder  reinante en cada momento, pero esas agachadas de cabeza resultaron  ser  remedios caseros y ocultadores  de una verdad que solo postergo  el problema de fondo, agravándolo.

En esta  política dialéctica perversa, que nos vendieron como  luchas ganadas, en realidad fueron  unas transferencias de poder al gobernante  y no un beneficio para el gobernado. Primero fueron por el estado de las autonomías dando ayudas,  después a las empresas, sindicatos, después  a los medios  de comunicación luego a los familiares y amigos a  los anunciantes y visionarios de grandes proyectos  que solo buscaban su enriquecimiento, estos mismos se filtraron en sus  organizaciones, bancos y empresas, asta en la Justicia. Y yo pase impasible ante todos estos hechos, yo vivía bien era aburguesado, como  persona  no iba la cosa   contra mí , dejaba  que pasara sin sobresaltarme  , mas quería ser como ellos y  cuando me di cuenta y  quise hablar, quise chillar, quise redinvicarme,  ya era tarde,  habían venido por mí y por todos los trabajadores y nos mandaban  a la supervivencia, al tener que sobrevivir el día al día.

En temor nace y se ceba de la amenaza latente del castigo de quedarte sin  trabajo, un arte en el que el político  se ha mostrado impertérrito  con cara de bueno a la galería .No existe mejor medio de esclavizar a la gente y de destruir la democracia que crear en las personas un estado de miedo, su estado  de indefensión  ante su futuro y el de su familia, este es uno de los pilares básicos del  tolitarismo  del poder, esta metodología no es nueva,  el poder se ha apoyado en el miedo para prevalecer y dominar. La democracia y sobre todo la separación de poderes han sido conquistas del pueblo tendientes a disipar el miedo atávico del hombre ante el poder, en tanto consagran un Poder Judicial independiente cuyo deber es velar por los derechos y las garantías que la Constitución reconoce a cada individuo. Por eso la "desmocratización" puede terminar con esas garantías, acrecentará en la sociedad ese miedo a través del cual la clase política impone sus decisiones, muchas veces en contra de las reglas del juego.

Recuerdo de las explicaciones que solicite en una entrevista con un superior jerartico  que el  propio compañero sindical me puso a raya, así como antes lo había hecho con  otro compañero que no estaba de acuerdo con lo firmado , al decir que el convenio se firmo por los que habíamos votado como representantes  sindicales  en las elecciones pasadas, llegaron a meterse en contra  con un jubilado  forzoso, osó cuestionar su trayectoria profesional  en la empresa, después de trabajar en ella más de 37 años y habiendo contribuido  con su esfuerzo y trabajo  hacer  la gran  empresa que es hoy , tuvieron  la valentía de cuestionar la manera de trabajar  de compañeros  en edad madura , quizás por el desconocimiento  de lo que fue  el pasado las horas interminables  de trabajo sin retribución, el trabajo por estar orgullosos de pertenecer a ella  y hacerla cada día mas grande  y conocida, donde el jefe era uno más trabajando codo a codo y copa a copa a la salida  en esa chasca de la esquina  hoy convertida  en Bar – restaurante, hoy somos un numero al servicio  de un gran empresario sin humanidad.

Estos años atrás ya se encargaron los diversos Gobiernos en  acallar las críticas, propia de un Estado policíaco. Si criticas, convertidas hoy en realidades y sale a la luz enmascaramientos del político corrupto, que asoma como de película del pasado, donde solo se enriquecía y vivía el que estaba  al lado del poder.

 Presidentes , diputado, senadores y secretarios generales y demás  dirigentes y representantes  de la  sociedad española, jefes de la camorra, les digo que estando ya  en edad madura  y habiendo vivido otras épocas sin apoyo de la prensa ni cadenas de televisión ni sindicatos  ni partido político alguno , señaló que quien suscita miedo se apropia de la voluntad del ciudadano , se encontrara mas tarde o más temprano siendo él  la víctima de esa sociedad que sin reservas  con coraje  moral y sin nada que perder y por mucho ganar, sea quien se revele y  quien luche por una sociedad sin  su casta , que luche por tener unos  dirigentes que  sepan del  pensamiento social y que  luche realmente por el bienestar del pueblo y a eso hay que apelar en estos días.

 a.alvarez